Las relaciones de pareja son un camino largo y duradero si todo sale bien, pero también si se salvan los escollos que van surgiendo en el día a día. Una de las situaciones que marca el éxito de las parejas es el perdón, ya que ambas personas harán cosas que puedan molestar a la otra persona, pero hay que mirar al futuro con perspectiva y relativizar todo.
Por ello, a la hora de asentar una relación, sobre todo en los primeros meses, es importante incorporar ese componente del perdón a los acontecimientos que se vayan sucediendo. Seguramente, a pesar de tener afinidad y pensamientos similar, habrá temas en los que pueden surgir un conflicto porque aún no os conocéis al 100%.
Con el tiempo, esos puntos de fricción irán siendo menos conflictivos, puesto que las personas se van conociendo mejor y saben cómo adaptar su comportamiento o su lenguaje. En ese sentido, es imprescindible tener la mente abierta y anteponer los intereses comunes a los propios. Dicho de otra forma, pensar en la otra persona antes de actuar.
Lo que para uno es totalmente lógico y razonable puede no serlo tanto para otro. En cualquier ámbito de la vida, uno está acostumbrado a lo que ha vivido a lo largo de los años, de manera que no siempre se piensa que los comportamientos habituales pueden molestar o incluso herir a los demás. Por eso, es importante que haya la confianza necesaria para poder comunicarse de manera fluida e intercambiar impresiones sobre diferentes aspectos.
De todos modos, cabe la posibilidad de que incluso aunque haya esa comunicación, algunos temas n o se traten. Es entonces cuando ser condescendientes y entender la situación es clave para el perdón. La empatía es una cualidad muy útil para el éxito de las relaciones, ya que si uno no sabe ponerse en el lugar del otro, es difícil cómo pueden afectar los actos propios.
Como decimos, la mejor manera de ir conociendo estas pequeñas rencillas que pueden surgir es con el paso del tiempo. Por ello, en los primeros meses de la relación es fundamental armarse de paciencia y no dar nada por sentado.
Hablar las cosas es mucho más productivo que callar y tragar con todo o, por el contrario, hacer que todo salte por los aires.
Poner los medios para que una relación funcione parte de la base de una comunicación sana y bidireccional, donde ambas partes ponen su granito de arena. En caso de que no sea así, la pareja no estará equilibrada, sobre todo si los problemas que van presentándose no se tratan abiertamente sino que se guardan en un cajón. Hasta que un día llega la gota que colma el vaso…y ese cajón se abre.
A veces, hay actitudes o comportamientos de relaciones anteriores que se replican, pero en la otra persona puede tener el efecto contrario y ser perjudicial para el devenir de la pareja. En esos casos, no hay más que sentarse a hablar y comentarlo antes de que se convierta en un problema más grande. Las consecuencias de una falta de perdón en los estadios iniciales de una relación pueden desembocar en problemas más graves, hasta el punto de volverse disfuncional por los reproches que se tienen guardados a lo largo del tiempo.
Por todo esto, hay que ser proactivos a la hora de cuidar una relación, o de lo contrario el resultado puede ser fatal. La ruptura es en ocasiones una solución sencilla, en términos de no querer afrontar las diferencias, en lugar de luchar por pasar una vida juntos. Y es que esos problemas que a veces parecen no tener solución, en realidad solo necesitan cierta comunicación y la empatía que hemos mencionado para entender el porqué de los comportamiento.
En Perfect Love VIP tenemos un amplio conocimiento de las relaciones personales y experiencia a la hora de encontrar las afinidades que unen a una pareja. Una de las claves es no dejar que las pequeñas brechas que puedan surgir acaben con la relación si es un daño reparable. En ese aspecto, cuidar los cimientos de la pareja en los primeros meses con el perdón y un conocimiento mayor de la otra persona es fundamental para el éxito a largo plazo.
